Realizamos un análisis de la situación de cada perro, de manera individual, para crear una intervención específica a las necesidades de la familia y de su rutina, empleando aquellas herramientas que encajen perfectamente en cada caso. Actuamos sobre cada uno de los pilares en los que se estructura la convivencia con el perro: núcleo familiar, rutinas diarias, antecedentes del perro...
Las sesiones se realizan individualmente, en el entorno habitual del perro, una situación real a la que se le expone diariamente, con la participación directa del núcleo familiar para dotar de herramientas de gestión tanto al perro como a las personas que intervienen en las rutinas de éste, con la finalidad de que, una vez alcanzados los objetivos establecidos, puedan perdurar en el tiempo.
Nuestros pilares básicos son el respeto físico y emocional hacia el perro, buscando el equilibrio entre sus necesidades y las de su familia.